Guía de Introducción al Gravel

El gravel es una disciplina que combina la velocidad de la carretera con la emoción del mountain bike, incluso incorpora una parte de la esencia del ciclocross, permitiendo recorrer caminos de tierra, senderos y carreteras sin asfaltar. Con una bicicleta adaptada a todo tipo de terrenos, esta modalidad ofrece aventura y libertad en cada recorrido.

¿Por qué elegir el gravel? Es perfecto para quienes buscan explorar nuevas rutas, más allá de los caminos asfaltados. Además, no se requiere un nivel técnico elevado para empezar, y las rutas se pueden adaptar según la experiencia y condición física del ciclista.

¿Necesitas una bici específica? Pues siendo sinceros, depende de a quien le preguntes, algunos te dirán que sirve cualquier bici, otros que haciéndole unos retoques a la tuya de montaña será suficiente, incluso te encontrarás con quien te diga que tienes que comenzar con una 100% de gravel. Ya está en ti y tu presupuesto ???? … Sí te recomendamos un sillín cómodo y unos neumáticos anchos para mayor tracción y comodidad en terrenos irregulares, una buena guía sería esta:

32-38 mm para grava suave

38-45 mm para grava normal

45 o más para grava técnica

Equipo básico recomendado:

1. Ropa adecuada: elige un buen casco para protegerte y prendas que sean transpirables y evacuen el sudor. Si te gustan las prendas ceñidas, te recomendamos que uses un maillot y un culotte con bolsillos para poder llevar los productos de nutrición. Si te gusta la ropa más holgada, te aconsejamos que uses una calzona con badana incorporada para hacer tus salidas más cómodas.
   
   
2. Herramientas de reparación: lleva siempre un kit básico para solucionar pinchazos y ajustes rápidos durante tus salidas. Muy importante que sepas cómo utilizar estas herramientas, ya que en numerosas carreras hay sectores en los que puede no haber puntos de asistencia o incluso, zonas sin cobertura.
   
   
3. Hidratación y nutrición: es importante disponer de agua suficiente para hidratarte bien durante todo el recorrido y que vayas comiendo cada cierto tiempo, incluso sin hambre, para evitar desafallecimientos por falta de energía (plátanos, barritas, geles, etc…).

Antes de salir, planifica tu ruta considerando el tipo de terreno y la duración del recorrido. Aplicaciones de mapas y GPS son útiles para encontrar caminos menos transitados y rutas diseñadas específicamente para el gravel. Prepara a conciencia el equipaje, la comida y el agua. Empieza con rutas cortas para familiarizarte con la bicicleta y el terreno. Analiza y busca zonas no demasiado técnicas. Mantén una cadencia constante y aprovecha las subidas. A medida que ganes confianza, atrévete con caminos más desafiantes.

Si tienes la posibilidad, ponte en contacto con otros ciclistas de tu zona para aprender de ellos y ganar experiencia. Seguro que así descubres eventos que no deberías perderte y con ello, nuevas rutas que explorar.

Cuando vuelvas de ruta, limpia la transmisión y lubrica la cadena, déjala en perfecto estado para tu próxima salida.

Nuestro mejor consejo es que ¡¡pruebes, explores y te diviertas!!

PD: sé respetuoso con el medio ambiente, no entres en zonas protegidas o propiedades privadas y llévate la basura a casa …

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